Momento de cultivarse ñeros: La historia del juego “Bocho amarillo”

Así como lo leen banda, bueno, si le van a los Pumas pueden ver las fotos, en México tenemos un juego entre camaradas que básicamente se trata de desquitar nuestra furia con quien vayamos, excepto si vamos con nuestra jefecita verdad.

Pero antes de seguir, ¿Bocho o vocho? Los mexicanos rápidamente comenzaron a usar su ingenio, ignorando el nombre oficial de la marca y llamándolo “Bocho” o “Vocho” como referencia a que era el auto de los “Boches”.

En este artículo lo llamaremos Bocho porque sí.

Hace 17 años, cuando empezaban a nacer los ‘Brayan´s’ la “bocho” dejó de fabricar el Volkswagen en México, y como tu amor por la ‘britanny’ aún sigue vigente en el país.

Aquí no se trata de fomentar la violencia, pero siempre hay alguien de la bolita que traemos de ‘puerquito’, mínimo hay que saber el porque.

Ya, sin tanto choro, ahí les va la historieta.

Como ya se la sa´ es imposible saber quién fue el “genio”, entre comillas porque no era más que un gandalla, que inventó el juego, pero algunas pistas nos llevan a país de los “güeros”.

‘Wacha’ el dato:

• Allá se llama “Slug bug” o “punch buggy”.

Fue en 1949 cuando el vocho llegó a ‘gringolandia’ y en ‘fa’ se convirtió en uno de las naves que más destacaba.

La primera vez que se usó el término “slug bug” para describir a un Vocho fue en la edición del 6 de mayo de 1964 en el medio Arizona Republic. Ahí, un columnista, esos compas que escriben y saben mucho, escribió una pregunta y respuesta con su hija, quien le dijo: “Creo que los ‘slug bug’ son lindos”.

Topa este dato:

• Su uso se distingue por regiones: “punch buggy” se usa más en zonas costeras, mientras que “slug bug” puede encontrarse en los estados del medio oeste y del sur.

Ni los meros meros de la compañía saben qué rollo, es como el huevo y la gallina, no se sabe si primero fue el game y luego arribó el bocho, o al revés, lo que sí es seguro, es que los mexas le pusimos la salsa al taco.

El color amarillo era el menos común entre este carro, y algunas personas decían que era de buena suerte ver uno, pues sí, si puedes apañarte a alguien sin que se desquite es buena suerta.

¿Cuáles son las reglas?

Pues mira, es muy fácil, tampoco es una ecuación, si eres de los Pumas y llegaste hasta este punto, en primera felicidades, en segunda, pon mucha atención:

Si te topas con uno de estos carruajes gritas ¡Bocho amarillo! y darle un golpe a tu o tus compitas con los que estés.

Y como en México sacamos provecho de todo, algunos le sumaron algunas reglas como después del golpe sobar el brazo, pero esas cosas no son de barrio, si pegas ¿para qué sobas? mejor no pegues y ya, o ¿no? pandilla; pero bueno, regresando a esa regla, se supone que si no sobas te pueden regresar el golpe, eso lo inventó algún ardilla al que siempre le pegaban.

También podías salvarte del golpe si levantabas los pulgares antes de recibirlo, este ni su servilleta se lo sabía.

Y pues bueno mis ñeros y ñeras, esta es la historia del famoso juego del “vocho amarillo”, toparon que lo escribí con ‘V’, esto se debe a que es mi artículo, cuando hagan el suyo hacen lo que quieran.