Redacción
El pleno del Senado de la República aprobó, con 112 votos a favor, que el 1 de octubre de cada seis años se convertirá en un día de descanso obligatorio para los trabajadores, en reconocimiento del cambio de gobierno en México. Esta iniciativa, presentada por los senadores Napoleón Gómez Urrutia y Rafael Espino en la pasada legislatura, busca enfatizar la importancia de la transición presidencial.
El dictamen establece que esta fecha no solo marcará el cambio de liderazgo en el gobierno federal, sino que también será un momento para la reflexión y la celebración de la democracia, la estabilidad política y social del país. La senadora Amalia García, de Movimiento Ciudadano, subrayó la obligación de la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, de abordar la problemática de la seguridad de manera distinta a los gobiernos anteriores.
Asimismo, la senadora Cynthia López Castro, del PRI, propuso la reforma constitucional para acortar los plazos entre el triunfo electoral y la toma de protesta, argumentando que el actual período es excesivo y afecta la atención de necesidades prioritarias de la población.
En su intervención, Alfonso Cepeda Salas, de Morena, destacó que el nuevo día de asueto tiene el objetivo de fomentar el civismo y el patriotismo entre los ciudadanos, instando a la población a involucrarse en las conmemoraciones de este tipo de fechas significativas en la historia de México.
Con esta aprobación, el Senado busca no solo facilitar un día de descanso, sino también promover la reflexión sobre el proceso democrático y la historia del país.
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