Redacción
Hoy se cumplen 23 años del trágico atentado del 11 de septiembre de 2001, un suceso que estremeció al mundo entero y dejó una herida profunda en la historia de Estados Unidos. Este día sigue siendo una fecha inolvidable para millones de personas, tanto en EE.UU. como en el resto del mundo, en memoria de las más de 3,000 vidas que se perdieron en los ataques orquestados por el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.
El 11 de septiembre de 2001 comenzó como una mañana normal en Nueva York, hasta que a las 8:45 AM, un avión secuestrado se estrelló contra los pisos 93 y 99 de la Torre Norte del World Trade Center, en un acto que marcó el inicio de una serie de ataques devastadores. Minutos después, a las 9:03 AM, el segundo avión impactó la Torre Sur, causando aún más pánico y caos en las calles de la Gran Manzana.
Mientras tanto, a las 9:37 AM, un tercer avión se estrelló contra el Pentágono, la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, en Arlington, Virginia. El cuarto avión, el vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó su objetivo previsto, el Capitolio de los Estados Unidos, gracias a la valentía de los pasajeros que intentaron tomar el control de la aeronave. Este avión se estrelló en un campo en Shanksville, Pensilvania.
El impacto de esos ataques fue devastador y dejó a cientos de familias incompletas, además de transformar para siempre la política de seguridad y las relaciones internacionales de Estados Unidos. La memoria de ese día sigue viva en los corazones de las familias afectadas y en la conciencia colectiva del mundo.
Hoy, se realizan ceremonias y actos conmemorativos en todo el país para honrar a las víctimas y reflexionar sobre el impacto duradero de estos eventos en la historia global. Es un día de recuerdo y homenaje a aquellos que perdieron la vida y a los héroes que respondieron a la tragedia con valentía y sacrificio.
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