Redacción
Este 10 de septiembre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una iniciativa promovida por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta jornada tiene como objetivo aumentar la conciencia sobre la prevención del suicidio y resaltar la importancia de buscar ayuda para quienes lo necesitan.
El suicidio, resultado de una compleja interacción de factores biológicos, psicológicos y ambientales, es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. La OMS identifica la depresión como un factor crítico, afectando al 5% de la población adulta global y alterando significativamente su vida diaria.
El color amarillo se ha convertido en símbolo de la prevención del suicidio, inspirado por la historia de Mike Emme, quien se quitó la vida en 1994. La tragedia subrayó la importancia de ofrecer y buscar ayuda a tiempo, convirtiendo el amarillo en un emblema de esperanza y apoyo.
En México, la situación es preocupante. Datos del INEGI muestran un aumento en las tasas de suicidio entre 2017 y 2022, con una tasa de 9.9 por cada 100,000 hombres y 2.1 por cada 100,000 mujeres. La tasa de suicidio es significativamente mayor entre los hombres, con el 81.3% de los casos registrados en este grupo.
La conmemoración de este día busca abrir un espacio para la discusión abierta sobre la prevención y el tratamiento del suicidio, alentando a la población a buscar ayuda y apoyar a quienes enfrentan estas dificultades. La concienciación y la acción temprana son claves para reducir los índices de suicidio y ofrecer esperanza a quienes lo necesitan.
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